La Historia de Luciano Calomeni: De la Empatía a la Inteligencia Emocional
Desde muy pequeño, mi vida ha estado marcada por el contacto con diversas realidades que me enseñaron que hay muchas formas de conectar con los demás. Mi padre fue el creador del programa «Deportes en las cárceles», y desde niño, lo acompañaba en este trabajo. Para mí, era como una aventura de fin de semana, pero sin saberlo, comencé a aprender sobre la empatía y la necesidad de abordar esos temas que suelen considerarse tabú.
Aprendiendo en un Contexto Difícil
Años más tarde, cuando a mi papá le asignaron el negocio de proveeduría en las cárceles, yo ya tenía diecisiete años y empecé a trabajar allí. Este entorno exigente no solo me dejó valiosas enseñanzas como emprendedor y empresario, sino que también me brindó algo mucho más significativo: “Ahí aprendí mucho sobre la inteligencia emocional y entendí la importancia de la salud mental. Es un contexto muy duro en el que hay que estar muy entero, equilibrado”, reflexiono hoy.
De la Cárcel al Mundo
La vida me llevó por diversos rumbos. Me formé en Turismo y Hotelería y, a los 23 años, tras la crisis del 2001 en Argentina, decidí instalarme en España. Allí construí una carrera en el rubro gastronómico. Sin embargo, incluso en momentos de éxito profesional, tuve que aprender a encontrar mi propio equilibrio. Lidié con adicciones, trastornos de ansiedad y depresión que me llevaron a pedir ayuda terapéutica.
“Lamentablemente somos muy ignorantes respecto a la inteligencia emocional; vamos remando con lo que podemos”, comparto. A menudo pensamos que podemos manejarlo todo—lo laboral y lo personal—y nos ponemos una careta para enfrentar el día a día. Nadie nos dice que está bien caer o sentirnos abrumados. A mí nunca me enseñaron a respirar ni a calmarme; uno debería parar cuando se siente saturado.
La Importancia de Pedir Ayuda
El orgullo y el ego pueden llevarnos a no pedir ayuda hasta llegar al punto crítico de ansiedad. En ese momento es donde todo puede empezar a mejorar. Para muchas personas, incluso hacer terapia sigue siendo un tabú. Mientras transitaba mi camino de sanación y crecía profesionalmente en el rubro gastronómico con mis propios locales en España, sentí que era importante compartir mi experiencia.
Compartiendo Conocimiento
Inquieto y abierto a escuchar y ayudar a otros, desarrollé un programa de inteligencia emocional en el ámbito laboral. Hoy dictó talleres en empresas, ofrezco mentorías a grandes empresarios y deportistas, y doy cursos online sobre bienestar. También me destaco como mentor para personas con adicciones.
“Las adicciones son una problemática común: al trabajo, a sustancias… Vivimos en entornos estresantes y nadie nos enseñó a gestionar nuestras emociones”, enfatizo. Por eso siempre digo que es crucial enseñar desde la educación infantil cómo manejar las emociones: respirar, controlar la ira y entender lo que nos desborda.
La Escritura como Compañera
Mi propia experiencia me permite empatizar con quienes enfrentan situaciones similares; he estado allí mismo: sobrepasado por estrés y angustia sin saber cómo abordarlo. La escritura se convirtió en una gran compañera durante este proceso; fue un encuentro con nuevas formas de conectar conmigo mismo y con los demás.
Así nació mi reciente libro “Un Pacto para Vivir”, que rápidamente se convirtió en un best-seller. En él expreso con total honestidad mi historia y mis aventuras alrededor del mundo mientras exploro temáticas relacionadas con la inteligencia emocional, la reinvención personal y el compromiso consigo mismo.
Consejos para Encontrar el Equilibrio
Para aquellos que luchan por encontrar su equilibrio, sugiero comenzar por sentarse con un papel y escribir lo que saben que no están haciendo bien consigo mismos: “Me tomo dos botellas de whisky a la semana”, “No entreno”, “Le hablo mal a la gente”. Se trata de ser sinceros sobre nuestros hábitos buenos y malos para poder reforzar lo positivo y trabajar lo negativo.
A partir de ahí es fundamental armar un plan de hábitos saludables adaptado a cada uno; una rutina que permita ir encontrando ese equilibrio tan necesario.
La Meditación como Herramienta
También destaco la importancia de dedicar energía al bienestar emocional: “Se puede trabajar la mente como se trabaja el cuerpo”. La mente también se puede entrenar mediante técnicas como la respiración consciente o la lectura—una herramienta fundamental para calmarse y evaluar situaciones.
Vivimos el 95% del día en automático; esto nos lleva a actuar por instinto. Sin embargo, cuando mantenemos nuestra mente calma, pensamos mejor.
Reflexiones Finales
Mi viaje ha sido uno lleno de aprendizajes sobre empatía e inteligencia emocional. He aprendido que todos enfrentamos desafíos personales; lo importante es reconocerlos y buscar apoyo cuando sea necesario. Al final del día, cada paso hacia nuestro bienestar emocional es un paso hacia una vida más plena—tanto personal como profesionalmente.